En estos meses de julio y agosto son varios los municipios de este país que van a estar insertos en una intensa labor para dar forma a los Planes de Acción de sus respectivas Agendas Urbanas Locales. Estas Agendas Urbanas van a suponer la hoja de ruta de las ciudades -y de sus territorios- a las que se refieren, como instrumento de traslación a éstos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 con el fin de alcanzar una idónea sostenibilidad social, económica y ambiental. Desde esa perspectiva, de origen supranacional, las Agendas Urbanas Locales (AUL) suponen un escalón territorial de ámbito municipal donde concretar no sólo dichos objetivos, sino todos aquellos que han ido cristalizando -desde la Carta de Leipzig (2007), la Declaración de Marsella (2008), la de Toledo (2010) y la de Riga (2015)- tanto en la Agenda Urbana Europea, nacida del Pacto de Ámsterdam de 2016, como en la Española (AUE) de 2019.