La economía de una ciudad avanza cuando se añade innovación a tradición, donde los tejidos productivos existentes son transformados por nuevas estructuras y servicios avanzados. Talavera cuenta con esa combinación tanto de estructuras productivas existentes como de nuevos servicios, apoyados por una economía dotada de espacio y suelo industrial, de capital humano e institucional, en un entorno urbano equilibrado de gran calidad.
La reciente crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la necesidad de los territorios de asegurar un abastecimiento industrial y alimentario. La dependencia de otros mercados de bienes esenciales ha ofrecido la cara más vulnerable de Europa y España. Estamos ante un nuevo paradigma de deslocalización donde gobiernos de toda Europa acogen con avidez un discurso de reindustrialización de las economías recuperando el autoabastecimiento y la protección del producto local frente a posibles nuevas crisis.
Talavera cuenta con sectores empresariales como el agroalimentario y el textil, basados en unos activos y un capital humano tradicionales complementados por la logística y otros servicios avanzados, que son capaces de generar sinergias y transformaciones constantes en la economía urbana. Cuenta además con espacios industriales de calidad, un capital profesional consolidado, un apoyo institucional renovado y un tamaño urbano sostenible y amable.
En Talavera se dan estas condiciones en una ubicación geoestratégica privilegiada que nos invita a ser muy optimistas respecto al futuro e invitar a grandes empresas a unirse a esta ciudad de oportunidades donde la calidad de vida y la sostenibilidad crecerán junto al desarrollo económico.